Siempre me ha gustado la decoración de tartas, es mi forma de regalar algo dulce a mis seres queridos o amigos, pero no solo para el paladar sino también a los ojos y lo que más disfruto es la cara de sorpresa al ver la tarta...
viernes, 22 de octubre de 2010
Membrillos al horno
Me regalaron tres membrillos, muy bonitos, porque eran grandes y con mucha carne, como no eran suficientes para hacer dulce, probé de meterlos al horno a ver que tal quedaba.
En principio, lavé y quité el corazón del membrillo al igual que lo haría con una manzana, los coloque en una placa y los rocié con azúcar. Precalente el horno a 200ºC y coloque los membrillos. Cuando la carne de membrillo comenzó a tomar un color rojizo, apagué el horno y esperé a que disminuyera la temperatura.
Saque la placa y tome una cucharita, partí un trocito de membrillo y lo probé...muy ácido. Como ese mismo día lo tenía muy ocupado, reserve los membrillos y al día siguiente, cogi azucar y vino moscatel, rocie (a ojo) nuevamente la fruta con estos productos y lo lleve al horno a la misma temperatura... en media hora me quedaron como se ve en la foto... espere que se enfrien las mitades y con mi cucharita volvi a probar... deliciosos y tanto mi marido como a mi hijo les gusto, eran como chuches de fruta!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario